miércoles, agosto 30, 2006

Quiero ser Nacho. Por Roberto Carmigniani Valencia

Ernesto Sábato sostiene que no hay memoria colectiva porque las generaciones anteriores no se quieren acordar de las “barbaridades” que ocurrían (o hacían) en sus días para, de esta forma, poder criticar las mismas “atrocidades” del presente, cambiadas únicamente por las circunstancias cíclicas de la historia, pero en el fondo hablamos de lo mismo.

Parece que en el “País de Nunca Jamás” sucede lo mismo, pero nosotros no es que no queremos acordarnos, más bien, no nos acordamos de muchas vicisitudes que se suscitan (y esto es lo peor) en un lapso relativamente corto de tiempo. Voy al meollo del asunto. A finales de los noventa el cierre de los bancos trajo una crisis en la que a los ecuatorianos sus ahorros se les minimizaron exageradamente provocando de esta forma un caos nacional sin precedentes en el país. Es de recalcar que la banca poco a poco ha ido recuperándose. Pero no siendo suficiente con lo ocurrido, quisimos ser ambiciosos y nadie se acordó de aquél caos y se “invirtió” dinero (a lo mejor hasta el recuperado de la crisis financiera) en una Notaría de Machala. Todo iba bien hasta que el titular falleció ¿qué pasó? Por ser avaro quedó parte de nuestro pueblo supuestamente como usurero, pero lo peor es que fueron, se dice, estafados. Y para agravar el asunto, si llegan a ser declarados usureros, no van a recuperar nada. Casos similares han salido a la luz en la misma Machala hace poco. En Guayaquil en un local del World Trade Center la semana pasada volvieron a ser engañados un grupo de ciudadanos de la forma más burda, lo que me hace pensar que a veces nuestra ignorancia hay que asimilarla al infinito. La avaricia mató al “vivo”.

Nacho, EL BURRO de la propaganda de la Comisión de Tránsito, el cual no corcha calles además de saberlas cruzar, me trae a colación la siguiente interrogante ¿será que él, después de esta similares situaciones aprendió a que se debe ser más acucioso y a aprender y aprehender la historia de las civilizaciones? Me parece que sí, porque se si se insiste en algo tan sencillo como es la educación vial y EL BURRO lo puede hacer bien (lo que hace pensar que es precavido) puede entonces ser más acucioso que nuestro pueblo en lo que es dinero, por lo menos. Por lo tanto ¡¿cómo es posible que las personas no puedan ser un poco más detallistas cuando UN ANIMAL sí lo es?!
Definitivamente, quiero ser como Nacho para tener memoria y acordarme de lo bueno, lo malo y lo feo.

jueves, agosto 10, 2006

Reflexiones sobre la 3via

Reflexiones de Jaime Rogdriguez Arana, Profesor Titular de Derecho Adminsitrativo de la Universidad de la Coruña

1.- "En el espacio de Centro, según pienso, las cosas suceden de otra manera porque se parte del agotamiento de las ideologías cerradas y de la necesidad de contemplar, con moderación y equilibrio, los problemas reales de los ciudadanos ofreciendo soluciones concretas. Aquí la persona no está vinculada al sistema o a la ideología, sino que la “ideología”, si se puede hablar así, está al servicio de la persona y sus derechos fundamentales. Aquí está la gran novedad que todavía muchos no entienden porque siguen presos de rígidas versiones burocráticas cerradas y no son capaces de desprenderse de sus prejuicios por miedo a perder la posición. Entretanto, los ciudadanos, que han ido poco a poco ganando en madurez y sentido de responsabilidad, orientan sus preferencias en el sentido que conocemos. "

2.- "lo que me parece que ha fracasado estrepitosamente es el modelo sobre el que se asentaba la socialdemocracia o el neoliberalismo. Por un lado, se burocratizó la burocracia hasta límites insospechados y, por otro, se mercantilizó el mercado hasta hacerlo irreconocible. Por eso, si bien es saludable un intento de oxigenar el espacio público, lo decisivo es devolver a las personas su papel en la vida social y, sobre todo, subrayar que la realidad, que la vitalidad de lo que es, ocupe el lugar que le corresponde, arrumbando ese paradigma de la certeza que tantos flacos servicios ha hecho a los ciudadanos a través de la dictadura de lo políticamente correcto."