sábado, mayo 27, 2006

Derecha o izquierda? No importa

Sobre la Derecha y la Izquierda

Lo más importante que puedo decir respecto de las categorías más básicas del pensamiento político, es que no son muy importantes, salvo como obstrucciones a la discusión inteligente. Existen diversos tipos de Derecha y de Izquierda de tal forma que es muy difícil hablar sanamente de política si nos aferramos a estas categorías.

Generalmente se visualiza a la Derecha como “conservadora”, pero si observamos a cierto sector la Derecha norteamericana, veremos que sus objetivos implican una progresiva eliminación de estructuras antiguas, enormemente diseminadas y fuertemente enraizadas en la sociedad como el “wellfare”, el “medicare” y el sistema de “income tax”, de tal forma que no estaría mal calificar a estos "conservadores" de radicales.

Esta Derecha exalta la libertad del individuo frente al Estado y recomienda reducir al Estado a su mínima expresión, pero por otro lado se opone a la expansión de las garantías civiles de la llamada “cabalgata de la corte Warren”, (el período en que la Corte Suprema de EEUU fue presidida por el juez Warren). Esta Derecha propone aumentar la libertad de accionar de las empresas a su máxima expresión lo sin lugar a duda podría coartar la libertad individual de la misma forma que lo hace el Estado, solo que en este caso el Gran Hermano sería una burocracia privada.

Por otro lado, la Derecha por lo general aboga por el libre mercado, y el sector más iluminado de la Derecha se refiere tanto el mercado de productos y servicios como el mercado de capitales y el mercado de trabajo, y de esta forma ataca los centros de privilegio e ineficiencia que existen en la soceidad. Una izquierda opuesta al libre mercado en términos generales y absolutos puede ser fácilmente vista como la “alcahuete” de todo tipo de injusticias. No hay ningún motivo por el cual una persona atraída por los objetivos de la “izquierda”: la distribución equitativa de la riqueza y del poder político, no vea en los mercados una excelente herramienta para lograr este fin, salvo por el deseo frenético de condenar a la economia como una ciencia burguesa y hundir la cabeza en un hoyo cual avestruz.

Finalmente hay un útlimo factor que hay que considerar, que es el factor de las circunstancias, del lugar y el momento en que se desea implementar una política. ¿Es bueno el TLC para Ecuador de la misma forma que es bueno para Chile? Esta es una pregunta que no puede ser respuesta invocando dogmas ideológicos, sin consideración alguna a las realidades de la economía y de la política chilena y ecuatoriana.

El discurso de bloque, de Izquierda y de Derecha, tiende opacar todo tipo de discusión inteligente. Lo único que logra este discurso de bloque es presentar las opiniones políticas como productos listos para el consumo, haciendo de la opinión política una “commodity”, encuadrándolas a las necesidades del marketing, cristalizándola en una camiseta del Che Guevara o en frases huecas como el famoso "Support our troops" (o el famoso "Un Solo Toque").

Sospecho que las contribuciones más importantes a mantener un Estado sano, en esta sociedad Postcapitalista son de tipo mixto, responden a los intereses de varios sectores de la sociedad y hacen un híbrido de las consideraciones de Derecha y de Izquierda; es decir, sospecho que son respuetas racionales y pragrmaticas a problemas concretos, tomando en consideración el lugar, el tiempo y las circunstancias. Lastimosamente, no creo que sea facil lograr sacar del trance ideológico a las masas o a las élites, de ahí la necesidad de una constante labor discursiva aun para los pragmáticos de la politica: Criticar la inconsistencia y la ideología, sacar los obstáculos del camino de la razón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace poco, Andres Oppenheimer visitó nuestro país y ofreció algunas conferencias. Manifestó que en latinoamerica seguimos en las discusiones teóricas del siglo pasado. Aquí se sigue debatiendo la teoría de la dependencia, y como tu correctamente expones, este maniqueìsmo entre derecha e izquierda. En realidad, estos conceptos son válidos como referencia de las inclinaciones políticas de una persona o grupo. Pero el fundamentalismo radical en nuestra región, hace imposible el logro de acuerdos y consensos. Bajo la falsa premisa de que la izquierda y derecha no son compatibles.

Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel